Oso Yogui

Oso Yogui

sábado, 27 de septiembre de 2014

De regreso a casa.

Nos da mucha pena que se acaben nuestras vacaciones americanas.

 Lo hemos pasado genial gracias al cariño con que nos han acogido Laura y Javier. Sabemos que son muchos días con invitados y la cosa se hace algo pesada. Realmente si no hubiese sido por ellos habríamos tenido momentos, digamos, delicados. Una pareja encantadora...

El viernes intentó Laura sacar las tarjetas de embarque para que yo me quedase tranquilo después de la aventura de La Vegas, pero no lo consiguió. Un mal presagio.



Total, que esta mañana nos vinimos al aeropuerto con menos tiempo del que a mi me gusta. Llegamos al check-in de American Airlines y en las máquinas tampoco podemos facturar. De repente, llaman a Laura al móvil, de AA. Una locución automática que parecía decir que nuestro vuelo estaba cancelado. Aggggg... Lo que faltaba.

Nos ponemos en la cola de la facturación manual. Aquello parece  el aeropuerto de Castellón. Tres personas facturando y mucha cola porque parecía que pasaba algo... Suspense...Por fin nos toca, y un señor se pone de nuevo a teclear como loco y nos da unas tarjetas de embarque ¡ para Miami !
Alucinante.

Debíamos salir hacia Chicago O'Hare a las 11:25 y nos mandan a Miami a las 14:15
Unas 5 horitas de nada esperando en el aeropuerto. Luego 4 horas de vuelo a Miami, el,tránsito y llegar a Madrid  sobré las 13 h de mañana tras otras 6 horas volando.

Lo bueno es que vamos a pisar Florida, y si se retrasa un poco nos vamos a la playa....

Tomamos un café y nos despedimos de nuestros anfitriones, a los que nunca les podremos agradecer suficientemente sus desvelos.



Pasamos el control de seguridad sin mayores incidencias y nos vamos a nuestra puerta de embarque a ejercitar la paciencia. Llegamos a la A51 y efectivamente pone Miami. Tranquilidad.


Me pongo a escribir este blog, Alicia con su música y de repente, cambian nuestro vuelo de puerta y en la A51 aparece un vuelo a Chicago O'Hare a las 11:25..... Casi me da algo...Lo único que no cuadraba era el número de vuelo, pero ya no tiene remedio y nos tenemos que ir por Florida.

Me huele todo a chamusquina...

Nos mandan a la A43


Estamos hartos y todavía no nos hemos subido al primer avión.

Seguiremos informando.

Por fin embarcamos y despegamos rumbo a Miami. Para seguir la racha resulta que encontramos una tormenta muy profunda que nos hizo dar un rodeo de 25 minutos. Llegamos a Miami muy cansados y con hambre. Alli es otra cosa. El idioma por defecto es el español y ya te sientes casi como en casa.


Cenamos algo y embarcamos puntualmente hacia Madrid.


El vuelo se hace eterno. Otras 8 horas y pico que aprovechamos para intentar dormir lo máximo posible. Cenamos y desayunamos a bordo, y a eso de las 13h llegamos por fin a Madrid.

Como colofón final al desastre aéreo, perdieron mi maleta. Solo salió la de Alicia, aunque rota.
Reclamación al canto y salimos.

Allí estaba nuestra querida familia para recibirnos con los brazos abiertos. Nos tenían preparada una comida de las que recordaré toda la vida, después de tantas privaciones. Una pata de jamón, langostinos con mayonesa y ali-oli, tortillas de patata. filetes de pollo empanados con limón... ¡que delicia !

PD: Ya en casa nos hemos enterado que en el Air Trafic Control de Chicago hubo un incendio, y eso es lo que provocó los desvios de los vuelos. La maleta llegó el lunes por la tarde en perfecto estado.



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