Oso Yogui

Oso Yogui

viernes, 12 de septiembre de 2014

Llegamos a Denver

Por fin hemos llegado a Denver. 

El viaje es muy largo y se nos ha hecho también muy pesado. Primero 9 horas y 20 minutos de Madrid a Chicago O'Hare. Nos hemos visto todas las películas y series que ponían en al avión. Menos mal que los tiempos han cambiado y ahora puedes elegir lo que quieres ver en una pantalla táctil que tienes en el respaldo del asiento de delante... ¡Se nota que hace mucho que no viajaba lejos!

Por fin llegamos al inmenso aeropuerto de Chicago. Tiempo nublado y feo pero con buena temperatura. Nosotros preocupados porque nos habían comentado experiencias anteriores "poco satisfactorias" con inmigración y la aduana.

Pues bien, todo lo contrario. El agente de inmigración hablaba español mejor que nosotros y era muy simpatico. En 5 minutos estábamos fuera, preparados para que los implacables agentes de aduanas encontraran nuestro jamón (inexistente) en la maleta.
Otra vez nos equivocamos. Otro tío majísimo con el que nos entendimos en nuestro cutre inglés a duras penas y acabó explicándonos como se pronunciaba bien DENVER y por donde se salía de aquel laberinto. 

¡No podíamos creer la suerte que habíamos tenido!

Tras llevar nuestras maletas a un sitio un poco raro para que se las llevaran a Denver (ya pronunciado perfectamente) nos montamos en un tren como el de la T4 pero exterior y fuimos a la Terminal 3, que deb ser la de vuelos Nacionales. Desde el tren pudimos ver todas las banderas del aeropuerto a media asta, porque era 11 de septiembre.

Aquello era como el rastro en hora punta. Miles de personas pululando por allí dirigiéndose a sus vuelos. Teníamos que volver a pasar el control de seguridad, pero nuestra suerte seguía de cara. Yo iba preparado a despelotarme completamente. Una vez mas ¡ni caso!  Pase, pase que atasca... Infinitamente menos controles que aquí, que nos hicieron sacar todo, quitarnos cinturones, sacar la camara de la funda, los cargadores fuera, etc.

Pero no todo iban a ser maravillas. Buscamos nuestro vuelo de American Airlines y tenía media hora de retraso, asi que a esperar. La media hora se convirtió en bastante mas, pero estar sentados esperando era un espectáculo. Gente de toda pinta y condición, comiendo todo el mundo, eructando a todo lo que da... Teníamos la sensación de los paletos del pueblo cuando llegan a la capital... Alucinados.

Entre tanta espera, se levantaron algo las nubes y pudimos ver en la lejanía la Torre Sears, que ¡oh cielos, estaba intacta! :-)  (se ve al fondo)


También pudimos ver y filmar el trato que recibían las meletas al descargarlas y cargarlas en nuestro Embraer 170 que finalmente nos llevaría a nuestro destino con unas 2 horas de retraso final. 

Cuando llegamos a la terminal nos sacan a la calle sin las maletas. Yo iba asustado siguiendo los letreros "Baggage Claim" como un poseso. Solo nos faltaba perder las maletas ahora. 

Con cara de susto y de cansados apareció ante nuestros hojos mi guapísima y amabilísma sobrina como un angel salvador, ja,ja,ja  Nos explicó que allí es normal que las cintas de recogida de equipajes estén fuera de la zona de viajeros. Puedes ir a coger maletas, pero aquí a nadie se le ocurre...

A las 4 de la mañana hora española estábamos en casa de Laura y Javier. Cenamos y a dormir...



2 comentarios:

  1. Leido hermano.

    Todo de cara. Asi es como debe ser. A disfrutar besos

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  2. Como os lo pasais, viaje inolvidable, que envidia...
    Jesús

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